Hace unos años cuando estuve en Amsterdam de viaje, me llamaron la atención todos esos barcos atracados en el canal. "Que absurdo" pensaba yo... "menudo jaleo para aparcar atracar por las noches ¿no? allí no querrá moverse nadie para tener el mejor sitio!" Pero claro, luego me dí cuenta que lo absurdo era mi pensamiento... si son casas y están fijas ¿hacia donde se van a mover y porqué?
"Españoles por el mundo" ha hecho de mi otra persona totalmente distinta, me encanta cotillear las casas que la gente tiene por el mundo. Así que en ese programa he tenido oportunidad de ver otras casas-barco, a parte de la que os dejo hoy y ver que con sus detalles bien cuidados, son una auténtica maravilla en vez de el horror inicial que pensaba que serían.
¡¡Ojo!! que no estamos hablando de un barco para navegar, esos son para pasar un día nada más... a mi parecer la estancia en un barco durante varios días te deja una sensación en el cuerpo de....dejemoslo en poco limpio, y no digo que no sean maravillosos para unas fotos, pero para ¿vivir todos los días? ¡¡Por favor!! este que os traigo hoy, y como estáis viendo en las fotos, es una casa en condiciones.
Combinando las paredes blancas, que dan amplitud y los suelos en madera natural se crea un ambiente acogedor y luminoso. Tiene todo lo necesario para vivir cómodamente, no le falta ningún detalle y el diseño es súper moderno y limpio. A destacar la mesa de comedor en cristal con la sillería diseño de Phillipe Stark, y el baño ¡¡Que baño!!.
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