Siempre me han dicho que tengo mano para los espacios pequeños, te obliga a ser muy meticuloso en cuanto a medidas, ordenación y espacio, contando solo con lo más imprescindible.
Esta es la sensación que me ha dado este encantador apartamento de 46 m2, grande o pequeño, según lo quieras ver: Suficiente para una, o dos personas. Ya desde la entrada a la vivienda, ves que han prescindido de muebles poco necesarios y en su lugar dejan paso a la blancura de las paredes instalando únicamente un sencillo perchero y una cesta a modo de mueble para el hall.
La mayoría de la casa, está decorada con elementos de IKEA, que al parecer ha sido el gran salvador de la inquilina al encontrar mobiliario bonito, funcional y que le cupiera por la puerta.
El dormitorio principal puede verse desde la puerta de entrada, lo han ordenado de forma que queda un angosto pasillo suficiente para colocarte frente al enorme armario de IKEA y ver cómo te vas a vestir esa mañana. Al entrar en la habitación encuentras el contraste del blanco y gris, muy elegante y luminoso.
El baño "chiquitito" y a su vez práctico, también de IKEA, a la dueña de la vivienda le encanta decorar con flores: La idea del muérdago sobre el espejo y sobre el cabecero de la cama, me parece muy divertida, creo que esto al menos te obliga a darte un beso a ti mismo todas las mañanas si no se lo has dado antes a tu pareja en la cama.
La cocina de la vivienda, también es muy funcional. Está incorporada al salón y separa a su vez el espacio del dormitorio por medio tabique. En ella encuentras todo lo que puedes necesitar: Almacenaje, lavadora, medio lavaplatos, cocina y medio fregadero con grifería negra de IKEA a juego de la encimera.
Y como guinda del pastel, me quedo con este rinconcito luminoso de la casa, se encuentra en el salón: un espacio multifuncional, para trabajar, para comer, para jugar...
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