Es ver este estilo de casas, y me dan ganas buscar, comprar y mudarme a un apartamento de principios de siglo: Esos que tienen unos grandes ventanales antiguos que dejan entrar toda la luz natural, con techos, puertas y embocaduras bien altas y crujientes suelos de madera natural. ¿Te he puesto ya en antecedentes?
Esta casa es realmente acogedora, con una planta de 61 m2 pero distribuida en dos alturas: El dormitorio y la cocina, tienen medio tramo de escaleras, además de disponer de un salidito a un patio pavimentado. Ya verás cuando la veamos entera cómo te va a enamorar.
En el salón se mezclan distintas texturas y textiles: Una alfombra Beni Ourain, combinada con lino beige en el sofá. Todos en las mismas tonalidades, claras y neutras que lejos de hacer el espacio soso, lo hace bien acogedor. A un lado encuentras una estufa de azulejos que es una maravilla.
La cocina tiene una pequeña mesa de comedor redonda que encaja perfectamente en el chaflan existente en el espacio, y aprovecha el distribuidor para crear un pequeño espacio de trabajo.
El dormitorio también está decorado en tonos neutros, las paredes en un gris muy suave que contrasta con las sábanas en un luminaso blanco, un pequeño banco de madera hace las veces de mesa auxiliar, aunque también hay otro un poco más grande y más rústico a los pies de la cama, que junto con el plaid, las cortinas beige y algún detalle más: como el marco del cuadro o el perchero también en madera natural, aportan ese toque cálido a la paleta.
¿Qué te parecen estos espacios en paletas tan neutras? ¿Te cansan? ¿Te falta un poco de vidilla? Te leo en los comentarios.
Diseñado por Studio couvier para Avlem
Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C0C.
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