Coleccionar es un instinto humano básico y ancestral, propio de personas organizadas, cuidadosas e incluso obsesivas. Existen colecciones maravillosas que despiertan gran emoción, pero el verdadero reto surge cuando no sabemos cómo exponerlas en casa para mostrar todo su potencial, de forma que impresionen a tus invitados y a otros coleccionistas, reflejando el orgullo de haber reunido cada pieza con tanto esfuerzo.
¿Tienes alguna colección? ¿Cómo la exhibes en casa con estilo?
Exponer una colección (o varias) en casa es un desafío, incluso para los interioristas. Se trata de mostrar con estilo cientos de objetos —que pueden seguir creciendo— y, a menudo, de distintos tamaños y colores, todo ello integrado armoniosamente en la decoración de tu hogar sin “morir en el intento”.
Acumular no es coleccionar: en una colección debe reinar el orden, lo que subraya la importancia de exponerla correctamente, ya sea de forma original o manteniendo la mayor organización posible. El reto radica en que se puede coleccionar absolutamente de todo, según los gustos y preferencias personales, lo que complica la forma de exhibir cada objeto.
Por ejemplo, los propietarios de la casa que aparecen en las fotos superiores tienen una colección de hueveras. La han expuesto dentro de una vitrina empotrada en la pared de la cocina. Al tratarse de piezas de tamaño similar, han conseguido mostrar la colección en poco espacio de forma ordenada y limpia.

Muchos de nosotros tenemos grandes colecciones de CD y DVD, probablemente porque no hemos migrado nuestra música al ordenador. Los melómanos, en cambio, suelen tener una excelente colección de vinilos, como la que se muestra en las imágenes. Con una buena librería, idealmente hecha a medida, se dispone de un lugar perfecto para exhibirla.
Un buen coleccionista disfruta de cada hallazgo; lo que le impulsa es la emoción de descubrir ese objeto que antes no tenía, más que el simple deseo de acumular piezas. Sin embargo, aunque muchas colecciones pueden completarse, hay otras que parecen interminables.
Así es el caso en la casa de Mr. B, donde se exhiben todos los stormtroopers del mundo: incluso aquellos que no se encuentran en el mercado son customizados por él. Están expuestos en baldas para cuadros de IKEA, demostrando que la colección no tiene fin.
Actualmente, en las fotos se observa que disponemos de tres baldas adicionales, repletas de stormtroopers organizados y que parecen demandar aún más espacio. La limpieza resulta complicada; en teoría, estarían mejor en una vitrina, pero ya tenemos planes de mudarnos a una casa más grande, con una o dos habitaciones extras, para exponer la colección adecuadamente.
Las librerías y estantes son otra opción ideal para exhibir libros y objetos antiguos. De igual forma, vajillas y platos de cerámica o porcelana pueden colocarse en armarios vajilleros, alacenas o incluso colgarse en la pared para crear composiciones originales. La forma de exponer tu colección depende de tus gustos: combina el estilo de la colección con el de tu hogar para lograr la mejor integración.
Una cosa es segura: es ideal agrupar los objetos por temas y, de ser posible, crear un esquema de colores afines. En definitiva, aprender a exponer una colección te permite aplicar estas ideas a cualquier objeto de tu casa.
¿Qué recursos utilizáis para vuestras colecciones? ¿Están repartidas por toda la casa o concentradas en un solo lugar? ¿Cómo las integráis en la decoración? Estoy toda oídos: ¡la solución es difícil!
Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C0C.
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