¿Quién dijo que los muebles de exterior tenían que hibernar cada vez que bajan las temperaturas? ¡Pues no! Hoy venimos a reivindicar que esas piezas que tanto lucen en tu jardín, balcón o terraza pueden (¡y deben!) seguir siendo protagonistas dentro de casa. Porque sí, amiga, el encanto veraniego también se lleva en interiores.
Aquí te cuento cómo puedes sacarle todo el partido a tus muebles de jardín durante todo el año. Spoiler: con un poco de gracia, ¡no hay quien note que eran para fuera!
Fuente de la imagen: Revista AD
El cambio de chip: del exterior al interior sin dramas
Durante años vivimos creyendo que los muebles de jardín solo servían… pues eso, para el jardín. Pero hoy en día, la decoración se ha vuelto mucho más versátil, práctica y sostenible. Las casas reales (y las de Pinterest también, no nos vamos a engañar) están llenas de fibras naturales, madera, aluminio y textiles resistentes que pueden convivir perfectamente con sofás, lámparas y alfombras de toda la vida.
Además, integrar muebles de exterior al interior es una forma ideal de rotar el mobiliario según la estación, y de paso, darle una segunda vida a todo lo que tienes por casa.
Ideas prácticas para que queden fetén
Aquí va una lista de ideas y combinaciones que lo petan:
- Sillas tipo bistró o Acapulco Las reinas del café parisino o del chill out tropical. Funcionan genial en cocinas, rincones de lectura, e incluso como sillas de comedor si las combinas con una mesa neutra. ¿Tienes un modelo colorido? Pues métele cojín blanco y que sea el centro de atención.
- Sillones colgantes y columpios ¿Quién dijo que colgar un asiento era solo para el porche? Si tienes soporte (o techo resistente), plantéate un rincón zen en el salón o dormitorio. ¡Puro relax visual y corporal!
- Bancos, sofás y chill out corners Los bancos de aluminio o fibras sintéticas quedan de lujo en una terraza acristalada, una sala de juegos o incluso como asiento bajo una ventana. Solo necesitas colchonetas y cojines para rematar.
- Alfombras ‘outdoor’ que funcionan ‘indoor’ ¿Tienes una alfombra tropical que te daba miedo meter al salón? Error. Las alfombras de exterior son resistentes, fáciles de limpiar y perfectas para zonas de paso o debajo de una mesa de comedor. * Bonus: si el estampado es potente, equilibra con textiles neutros.
- Mesitas auxiliares multiusos Las de jardín son perfectas para el salón, como mesilla de noche o para ese rincón al que nunca sabías qué ponerle. De repente: ¡voilà! Apoyo extra y estilazo sin gastar un euro.
- Biombos, cortinas y complementos Esa cortina de ratán que usabas en el porche puede ser un cabecero. Ese biombo que separaba hamacas, ahora te da privacidad en casa. Y ni hablemos de los farolillos o jarrones rústicos que puedes colocar en cualquier esquina.
Tips para combinar sin meter la pata
Cohesión en el estilo: si tu casa es nórdica, mete sillas de líneas simples; si es rústica, ¡viva la madera!
Colores coordinados: elige piezas que tengan una gama parecida al resto de la decoración, o que contrasten con gracia.
Textiles cálidos: cojines, mantitas, alfombras... son el puente perfecto para que el mueble “de terraza” no cante en el salón.
Plantas everywhere: nada une mejor el exterior y el interior que un poquito de jungla urbana.
Calidad, siempre: no todo vale. Evita muebles demasiado endebles o incómodos. Aquí buscamos piezas con presencia, no castigos medievales.
💡Bonus:
¿Tienes alguna pieza que quieras rescatar del exilio invernal? ¡Cuéntamelo en comentarios o súbela con el hashtag #MiJardínEnCasa!
Y si necesitas ayuda para integrarla con estilo, ya sabes dónde encontrarme.😉
Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C0C.
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