Hoy entramos en el apartamento de 73 metros cuadrados en una casa adosada en Oslo. Un bonito y espacioso apartamento para tres: dos diseñadores y hijo de un año. Escogieron este apartamento y lo reformaron por completo, si algo lo caracteriza es la importancia de los detalles ¿los vemos?
Prácticamente demolieron el interior completo y lo reconstruyeron de forma distinta, esa posibilidad fue lo que más les gusto cuando se decidieron a comprarla, además de estar situada cerca de áreas verdes, autobuses y metro.
Cocina y cuarto de estar es un espacio abierto completamente creando más espacio, visual y de almacenaje.
Amplitud y comodidad, eran las claves, esto unido a una cuidada selección de objetos tanto de diseño: como la mesa centro de Normann copenhagen, lámparas y accesorios de Muuto, un espejo de Hay, muebles y accesorios de Ikea o H&M home, el papel y algunos juguetes del dormitorio infantil son de Ferm living... y colores distintos en cada una de las estancias hacen esta vivienda tan llamativa.
Y si, al parecer inicialmente la vivienda era de un nordico blanco en todas las paredes del apartamento, pero poco a poco se fueron colando más colores.
En el dormitorio, la pared del cabecero está pintada en un tono azul verdoso. La entrada tiene un bonito color menta. Y en la cocina, la pared del fondo tiene un color precioso color azul.
Estos colores crean una profundidad adicional en cada habitación, destacando cada uno de los muebles y accesorios que se introducen en el espacio.
Viendo esta vivienda, me dan ganas de hacer desaparecer tanto blanco que tengo en mi casa! Y a ti, ¿que te parece?
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