Hoy vuelvo a mi sección Icono del diseño con la historia de la Silla Lilla Åland diseñada en 1942, por Carl Mamsten y fabricada por Stolab. La Silla Lilla Åland, es el máximo exponente del diseño sueco de mobiliario, una pieza imprescindible si se quiere dotar a una estancia de esa esencia nórdica.
Pero antes permitidme unas líneas más personales, creo que ha sido el verano más largo que he disfrutado desde hace tiempo. La pandemia ha hecho mella en cada uno de nosotros y mis prioridades a día de hoy han cambiado. Después de los meses de encierro en los que el tiempo que me dediqué a mí era casi infinito, la vuelta a la nueva rutina me quitó ese tiempo que disfruté.
Así que hace unos meses decidí que no podía ser y que debía volver a dedicarme más tiempo a mi, a mi yo sin obligaciones autoimpuestas. Retomar los hobbies como lo que son y no como obligaciones, ha sido mi mejor decisión. En todo esto quizás los más perjudicados sois vosotros, los que me leéis habitualmente, pues ya no me leéis tan habitualmente como antes... pero aquí sigo al pie del cañón, para el que quiera seguir acompañándome.
Un día de verano de 1939, Carl Malmsten y un grupo de estudiantes visitaron la antigua iglesia de Finström en Åland, allí impartía un curso de artesanía. En la sacristía vieron alineadas algunas sillas de palo diferentes, este evento es descrito por Gunilla Kindstrand en Möbler Människor (2009). A uno de los alumnos Sven-Erik Fryklund (arquitecto, 1921-2003) se le encomienda la tarea de medir y dibujar una de las sillas y adaptarla para la producción en serie.
¿Y quieres saber lo que pasó?
Imagen vía: Stolab